USTEA plantea en la Comisión de Educación del Parlamento andaluz la imperiosa necesidad de llegar a un Pacto Social por la Educación, pero un pacto donde el profesorado sea el eje de cualquier cambio o proceso educativo y la escuela pública el eje vertebrador de todas las políticas.

En la intervención de Jesús Marín, responsable de Relaciones Institucionales de USTEA, en la Comisión de Educación, “un verdadero, real y efectivo Pacto por la Educación es necesario, imprescindible, pero no cualquier pacto ni a cualquier precio”. Marín ha desgranado las condiciones que para USTEA ha de tener dicho Pacto, en un contexto difícil; “estamos en una comunidad que es la última en inversión y en resultados” –aclaraba Jesús Marín – “y esto hace que tengamos que ser más exigentes con lo que hay que hacer, inversiones, corresponsabilidad y seriedad en el cumplimiento de lo pactado”.

Para USTEA, es incuestionable que nos encontramos en un buen momento y con algunos datos indicativos de las posibilidades que existen para hacer mejor las cosas, sin ir más lejos, aclara Marín, “el último informe de la OCDE concluye que en nuestro sistema educativo, los profesores y los alumnos españoles de centros y entornos menos favorables están obteniendo resultados mejores que los equivalentes de otros países de nuestro entorno, y esto es EQUIDAD, que, por supuesto, no está reñida con la Calidad”. 

USTEA ha pedido, en su intervención, a los partidos políticos y agentes sociales un esfuerzo para que cualquier pacto de convergencia no deje atrás los valores que han caracterizado a la enseñanza pública durante décadas, como son la generalización de la educación, la gratuidad de estos servicios públicos, la solidaridad y la equidad y la primacía de la red pública frente a las privatizaciones.

En su intervención, Jesús Marín ha exigido también el reconocimiento y dignificación de la labor docente en todos sus aspectos: social, educativo, retributivo, etc.; “hay que poner al profesorado en el lugar que le corresponde porque es el verdadero agente de los cambios y hay que buscar su compromiso”, insiste Marín, que en su intervención exigía así mismo medidas concretas: aumento significativo del gasto en educación pública no universitaria para equipararnos a las comunidades con mayor nivel de inversión, y que permita llegar, al menos al 7% de PIB; aumentar los niveles de autonomía del profesorado en el aula, apoyando su trabajo, favoreciendo espacios de coordinación, disminuyendo la burocracia, fomentando la formación significativa en horario de trabajo y mejorando su nivel de renta; aumento del las plantillas reales de los centros, para conseguir una disminución del número de alumnado por aula, dotación de recursos humanos que contemple los especialistas y apoyos necesarios y otras figuras de nueva incorporación: mediadores, especialistas en seguridad y salud laboral, personal específico de educación especial, educadores sociales, etc. 

22 de septiembre de 2009

Por la Secretaría de Comunicación

Mario Padilla Fernández